martes, 4 de octubre de 2011

estructurando al yo!

Para poder comprender un poco más sobre el desarrollo de la personalidad en el adolescente, muchos investigadores de diversos campos han brindado una serie de teorías.
STANLEY HALL “Tormenta y estrés”: es el primer psicólogo en formular una teoría de la adolescencia, dice que los cambios físicos ocurridos durante la adolescencia producen de igual forma cambios psicológicos. 
SIGMUND FREUD. La etapa genital: Freud trata de explicarla a partir de los cambios físicos de la adolescencia.
ANNA FREUD. Defensas del ego durante la adolescencia: dice que como consecuencia de la reactivación de la libido, puede alterar el balance entre el yo y el subconsciente, los cuales han estados en un estado de latencia, producto de esto surge una ansiedad que pone de manifiesto los mecanismo de defensa del yo.
MARGARET MEAT. Dice que la forma como una cultura maneja los cambios de la adolescencia determina la naturaleza de la transición. 
ERIC ERIKSON. Crisis 5 - Identidad Vs confusión de identidad: según Erikson la principal tarea de la adolescencia es resolver este conflicto de identidad. el agente activo de formación de identidad es el yo, el cual une las habilidades, necesidades y deseos, permitiéndole adaptarse en el ambiente social.. Una vez que se logra intimar con alguien y compartir pensamientos y sentimientos, el adolescente ofrece su propia tentativa de identidad, la ve reflejada en el amado y capaz de aclarar su yo.
MARCIA ESTADO DE IDENTIDAD (CRISIS Y COMPROMISO). Estados del desarrollo del yo que dependen de la presencia o ausencia de crisis y compromiso. La crisis se refiere al periodo de toma de decisiones conscientes relacionadas con la formación de identidad, mientras que el compromiso es la inversión personal en una ocupación o un sistema de creencias.
ELKIND: El yo fragmentado; existen dos caminos para llegar a la identidad. El primero y más saludable es un proceso de diferenciación e integración: llegar a tener conciencia de los muchos aspectos que lo diferencian a uno de los demás y luego integrar estas partes distintivas de uno mismo en un todo unificado y único.  El segundo camino más fácil al inicio es la sustitución: reemplazar un conjunto de ideas y sentimientos acerca del yo por otro, simplemente adoptando como propias las actitudes, las creencias y los compromisos de otras personas. El sentido del yo construido por sustitución es lo que Elkind llama el yo fragmentado: un yo unificado a partir de piezas y pedazos prestados, que a menudo entran en conflicto.